BIO
Ciudad de México, 1962
Adelia nace y crece en la Ciudad de México, donde inicia su carrera en el arte. Desde pequeña y a lo largo de su vida, ha tomado diferentes talleres: dibujo, lápiz, pastel, pintura, grabado, encausto, fotografía, teñido, cerámica, textil en telar y nuno felting. Cursa la licenciatura de Diseño Gráfico en la Universidad Autónoma Metropolitana y una maestría en Religiones Comparadas en la Universidad Anáhuac.
Ha realizado varios diplomados y estudios en tanatología, logoterapia, chamanismo, astrología y calendario maya. Residió durante algunos años en Estados Unidos, donde formó una familia. En 2007 regresa a su ciudad natal; allí tiene actualmente su taller.
Adelia ha presentado 24 exposiciones individuales en galerías y museos en México, Estados Unidos, Europa y Asia. Asimismo, ha participado en más de 100 exposiciones colectivas. A finales de 2020 publica su libro Camino a pie.
Artista contemporánea, trabaja medios como la cerámica, la pintura y el textil a partir de materiales naturales y residuos orgánicos. Un aspecto importante de su obra alude a la mujer y a la fragmentación de lo femenino; sus piezas tridimensionales están ligadas a los procesos de vida, a la gestación en sus múltiples connotaciones y a la creación a partir de un pensamiento holístico.
Adelia encontró en la práctica del arte el cauce por el cual fluyen sus emociones. El cauce terroso canaliza las maneras de comprender su ser mujer y las relaciones entre lo masculino y lo femenino. Por ese mismo cauce rezuma la herida humana. Corre agua, sangre y grito. El agua recoge tierra, piedras, hojas, ramas, huesos y con ello Adelia va dando forma o permitiendo que los elementos cobren forma hasta detener su intervención para dejar que el objeto hable por sí mismo. Adelia tiene la cualidad de encontrar belleza en lo oculto, en lo profundo, en lo que está debajo de la piedra o dentro de la cueva. Sabe intuitivamente que su trabajo es un homenaje al alma claroscura de todo aquel que se precia de ser “solamente humano”.
2024
Hablo mujer
EN PROCESO
2024
Nana Muluc
PRÓXIMAMENTE
2024
Senos
Si nos conformáramos con la definición del diccionario (“Senos: Cada una de las mamas de la mujer”), omitiríamos el prodigioso imaginario, la mística y el erotismo que desde tiempos inmemoriales acompañan esta parte delicada de la anatomía feminina. Más allá de la connotación científica, clínica u obstétrica, la instalación Ofrenda/Senos de obsidiana convoca a la mitología que envuelve el pecho en tanto que símbolo de amor, fertilidad, protección y sustento: está dedicada al aspecto nutricio y fusional de la Gran Madre, es decir a la Tierra.
El título de la obra asocia los senos a la obsidiana, una roca volcánica que en el México antiguo tenía una función esotérica purificadora; todavía hoy, se usa como amuleto para beneficiar los flujos del cuerpo y sustituir las energías negativas en bienestar y serenidad. En su trabajo escultórico, la artista mexicana Adelia Sayeg suele conciliar la cerámica de baja temperatura y otros materiales orgánicos. En fechas recientes, también ha elaborado vasijas en forma de úteros ensamblados con conchas, colmillos, cascabeles y retazos tejidos que transmiten el deseo de unir, remendar y renacer.
Para concebir este mar de senos, Adelia Sayeg moldeó las concavidades con barro y saliva, cubrió sus grietas con fibras y textiles, las pintó en tonos arcillosos o rojizos, esgrafió algunas con frágiles motivos geométricos, y dispuso el conjunto en una cuadrícula ritual. Nos convida a sumergirnos en una dimensión sagrada de lo femenino y valorar su vigencia. Orienta nuestra conciencia a combatir los pensamientos de derrota, y nuestra sensibilidad a fomentar la armonía entre los seres vivos, la naturaleza y el cosmos, en una perspectiva de sanación y concordia universal. Ahora montada en lo que antaño eran celdas carcelarias, la instalación Ofrenda/Senos de obsidiana cobra una fuerza liberadora.
Sylvia Navarrete
2023
Mis piezas hablan de reinventar, suturar, unir, remendar.
De romper la perfección, de reescribir historias.
Son mezcla de barro y saliva,
mixturas abiertas a los cambios drásticos,
recipientes que buscan llenarse de sabiduría.
Escucho la tierra desgarrada
que dialoga con el agua rota y le pide hacer tejido.
Ambas se vuelven cómplices del aire doliente que cura.
El fuego vuelve a quebrar lo que se ha endurecido y debe ser alumbrado.
El humo, como espíritu fugaz, penetra en todas sus hendiduras y cauteriza.
Dentro de cada pieza vive el sabio y la sabiduría, el curandero y la curación.
Rotas mis piezas se fortalecen: los trozos se apoyan en el arte de perder; son obras nacidas de pechos creativos, lechosos, que alimentan generación tras generación.
Para curar, las piezas deben curarse primero a sí mismas. Ellas me susurran qué grieta cubrir con seda, cuál suturar con henequén, cuál adornar de conchas y plumaje.
Lo que ellas cuentan construye mi canción; son viajeras que transitan en paralelo por mi camino. Son símbolos de gestación, contenedores de vida.
Se agrietan, callan, ríen, gritan, dicen.
Lloran también.
Se recubren de códigos y símbolos; llevan mi mensaje.
Giran dentro de mis sueños.
Permiten que el barro cante en voz alta y se llene de alma.
Danzo dentro de cada una.
2022
740 Lunas
Setecientas cuarenta lunas nuevas recorridas,
setecientas cuarenta siembras.
He transitado lunas crecientes y menguantes,
creciendo y menguado con ellas.
Momentos de gozo y momentos de sombra absoluta.
He brillado a la par de las lunas llenas,
tomado café con Perséfone en el Hades,
tocado estrellas con mi corazón.
Mi alma sabe.
He llorado de alegría,
amado con intensidad; he sido feliz.
He sentido dolor y llorado profundamente,
anestesiado partes mías para no sentir.
Mi alma sabe.
Gesté vida que ha gestado vida,
esparcido mi canción a los siete rumbos.
Sé que el viento ha escuchado mi melodía
y que el colibrí disemina mis colores y texturas.
Camino a pie de la mano de la Luna,
en la senda hacia la memoria y la sabiduría original.
Quizás es momento de regresar, de recordar.
La vida es una danza de tierra y agua,
un sueño hecho de amor.
Mi alma sabe.
2021
Sana sahúmo
Somos todo eso que hemos olvidado.
Somos canción y cuerpo,
corazón que se abre y siente.
Somos creadores de nuestra realidad,
experimentadores de la vida.
Todo lo que entra en ti, pasa a través de ti.
Deja que todo suceda, abraza la vida,
permite que sea el amor el que te alimente y fortalezca.
Estamos viviendo un proceso de liberación y purificación.
De transformación y renacimiento.
Lo que canto en mi corazón, danza.
Lo que sano se transmuta.
La medicina está dentro.
Darnos cuenta de que nos damos cuenta es una bendición.
Que nuestros rezos canten juntos y los milagros sucedan.
Que todo sea yo y todo sea tú.
Inhala… exhala el anhelo puro del bien del otro. Mi alma sabe.
2020
Camino a pie
Rezo al gran espíritu para que derrame bendiciones de amor en nuestro camino entre la tierra y el cielo. Que las certezas lleguen desde el diálogo con nuestro corazón. Que la luna creciente nos acompañe.
2019
Lodo negro
Cuenta la leyenda que el primer hombre fue creado de lodo negro.
Eros palpitaba en él.
Se revitalizaba con el amanecer y renacía en cada cosecha.
Su espíritu viril resplandecía en cada rito; su ánima danzaba con la luna
hasta que un día se volvió prisionero de actitudes y creencias, y empezó a vivir al compás de lo establecido: sin vivir.
Ese día decidió́ pausar su vida y mirar dentro.
Se desvistió y colgó su ego sobre la silla.
Salió desnudo; reconectó con aquello que lo hacía sentir vivo; escuchó su intuición femenina;
dejó de amputar partes de sí mismo y lloró.
Empezó a vivir lo que verdaderamente tenía que vivir.
Plasmo cortes del alma de uno de estos hombres,
de uno que vivía cansado de ser hombre, y de sus días sin pausas. Ésta es la narrativa en lodo de una vida sacudida,
de un hombre que se permitió sentir,
que logró liberarse de sostener un falso yo, y decidió vivir.
2018
Machama
Siete generaciones
ciento veintisiete mujeres
niñas que nacieron de un mismo árbol, creadoras de santuarios
poetas cronistas, ceramistas de vidas
mujeres danzantes, mujeres guerreras
fuertes, sensibles
transmisoras de rituales
portadoras de secretos.
Mujeres de risas curativas y lágrimas que sanan.
Abuelas, juiciosas, amorosas, sabias.
Aventureras de alma, peregrinas de caminos.
Me inclino con amor ante su luz.
2017
Benditas Pausas
Momentos de ser.
Estar.
Sentir.
De permitirme.
Redescubrirme.
Contemplarme a mí misma.
Y de soltar la que no soy.
Momentos de pausa,
de detenerme y ver hacia adentro,
de revisar paso a paso,
para luego poder con otros ojos mirar hacia fuera.
Agradecer
Cambiar, seguir.
Benditas pausas.
2016
Rituales
Hay que darse cuenta
hay que sanarse
hay que ponerlo en orden
hay que saber cuál es la intención
que siempre sea blanca
ningún miedo
miel en el corazón
valentía de ceiba sagrada
trece agradecimientos al alba
ofrenda a todas las lunas
danza con el sol, guardián del sagrado jaguar
inclinación ante los trece dioses, que en realidad es uno.
Agradecimiento por meter mi alma dentro
bendiciones a la mujer águila que me eleva
conciencia profunda de lo que toca aprender
me purifico tres veces con agua de la vasija roja
limpio está mi corazón
que mi camino sea pleno, blanco mi andar
espero con paciencia
que llegue con flores a mi corazón
que cuide mi alma
así nada más termino el rezo.
Es tiempo de rituales.
2015
Fuego nuevo
Somos alquimistas
tenemos la capacidad de transformarnos
tenemos el poder de elegir
responder
me encuentro ante el umbral del cambio
me abro a lo desconocido
no me resisto
sigo aquello que mueve mi corazón
me abro paso para cruzar las siete puertas, guiada por el poder de los cinco elementos
sólo para llegar a mí.
2014
Mariposas en el alma
Que dance en la magia
y se zambulla en los mitos
que mi oruga mude de piel
y mi crisálida deje entrar al viento
que canten mis alas
que mis sueños perduren
que no haya excusas ni miedos
que no esté yo falta de mí, ni tú de ti.
2013
Códices de Xquenda
Xquenda
es tu origen
el espíritu de tu nahual
tu esencia
es tu tótem, tu talento mágico, tu virtud, herencia y centro.
Xquenda es tierra.
Ensoñación amasada en barro,
cocida, requemada, impregnada de canto, humo, anhelo
que quiere gritar, que quiere saber
y te mira y te toca y te habla y te mueve.
Tableros henchidos de todas las palabras todos los llantos.
Textura, arcilla y fragmento.
Regocijo devenido seda.
Pigmentos sonoros.
Inquietudes tejidas de algodón.
Códices emergen en la quietud de mi silencio.
2012
Mitos, conjuntos y alabanzas
Desde antes de nacer aprendí conjuros, eran cuentos
eran canciones susurros.
Pedían: píntanos
usa pigmentos
usa arena
recibe piedras
recibe semillas.
Antes de nacer
soñaba pintar conjuros:
usa mecapal
recoge madera
prende el ixtle
imprégnate de humo.
Entre la niebla aparecen sueños, pensamientos mágicos.
¡Cien piedras aquí! ¡Mil semillas acá! decían las voces, voces de adentro y de aquellos que en risa y en llanto me enseñaron todo secreto.
2011
Poema maya
Sabrás que el amor es y será tu verdadera esencia.
Y no pararás hasta experimentarlo y sentirlo. De pronto serás consciente de que todas las experiencias pasadas sí tuvieron un sentido muy amoroso, el de ayudarte a recordar, a través de las experiencias físicas de muchos otros aspectos de tu ser. Que la opción más elevada y verdadera es el amor.
2010
Arquelogías contemporáneas
Crecí en la Tierra,
me acurruqué en el viento.
Enjuagué mi jícara en el cielo, volví a sembrar, volví a cantar.
Que llegue con el corazón abierto, que me vea el alma.
2009
Quizás busco el sentido de mi vida, cuando lo que realmente quiero es sentirme viva. Acaso voy buscando partes perdidas de mí. Un pasado, tal vez; una conciencia vieja que busca sanar.
2008
Ver lo que no miramos: manifiesto, plasmo, expreso aquello que está guardado.
Pongo fuera lo que llevo dentro.
Permito mirar dentro, pero desde fuera:
manifiesto fantasías de dentro y permito den lógica a lo de afuera.
Entrelazo y tejo imágenes, ideas;
las represento con la intención de demostrar que traemos más dentro que fuera.
2007
Hoy voy detrás de ti, ceiba crece
me vas a abrazar, ceiba crece
te voy a despertar, ceiba crece
me vas a seguir ahí donde las ceibas crecen alto.
2005
Cierra tus ojos con tres soplos,
rocíalos con humo de copal, para que no estén tristes,
para que canten al llorar.
2003
Siembra tu milpa,
métete dentro de tu carne, llena tu olla de tierra, llénate de luz.
No te vayas a perder,
no te vayas a caer.
2002
Mi sexto taller, Texas, EUA.
2000
Percibo señales
que dejo reposar antes de grabarlas:
mensajes, símbolos, soplos de viento
envueltos por fragmentos y texturas,
sedienta necesidad de seguir sincronías,
de penetrar la vida.
1996
Sauce y junco
córtalo en luna llena
para que no se quiebre
sécalo, remójalo,
tiñe con cáscara de encino, salvia y sauce
poquita canela para aquietar el corazón
teje mil atrapasueños con esta mezcla y
pinta con ella anhelos.
1995
Mi quinto taller, Texas, EUA.
1993
Aprende de los ancianos, usa el bule
llénalo de semillas del desierto
con este ritmo baila al mar de los siete cielos respeta al mar piedra, al mar raíz,
al mar jaguar, al mar hombre,
mar cielo, mar camino, mar Dios.
1990
De mi tercer taller no existen fotografías. Esta imagen es parte de mi cuarto taller, en Cuernavaca, Morelos, México.
1989
Que las palabras broten de tu corazón,
que pasen por tu sombra, que pasen por tu luz, ve lo chico, ve lo grande.
Llena tu cueva con el eco de tu música.
Abraza a los dioses,
abrázalos antes que hoy,
canta a tus huesos.
1988
Algunas de mis herramienas del tercer y cuarto taller.
1987
Colibrí color de Sol, quiéreme;
pájaro con plumas de tierra, sumérgeme de paz,
canta dentro de mí,
canta en el corazón del cielo.
1986
A mis hijos y los hijos de mis hijos
a los que ya partieron
a los que van a regresar.
1983
Mi segundo taller, CDMX.
1982
No sé si hacia arriba, no sé si hacia abajo o hacia allá o hacia acá.
1981
Mariposa, tíñete de rojo y vuela alto, lejos.
1977
Mis manos son para cantarle a la tierra
y el canto de la tierra no tiene palabras.
Trabajar con el origen,
es lo que levanta mi búsqueda.
1972
De mi primer taller no existen fotografías.